marzo 11, 2008

El Alma en Bocanadas




Cada vez era como empezar de nuevo, como si nunca lo hubieran hecho; ella lo contemplaba todas las mañanas a través de su ventana; él fumando, expulsando bocanadas en espiral, llamándola y mirando de reojo a la mujer que lo espiaba sigilosamente. Él lo sabía, pero fingía que no y la atraía con el humo que moldeaba suavemente con sus labios. Ella salía de su escondite y se iba acercando a él, despacito, sin hacer ruido, sintiendo su propio peso en las plantas de sus pies descalzos.
De repente ella caía, caía al vacío infinito de un abrazo trepador, cerraba los ojos y surgía el desmoronamiento instantáneo en el que su muerte se acercaba lentamente, experimentaba el vértigo y la sensación de caer sin resistencia alguna. Después, en un abrazo de tacto se sumergía en un profundo océano de luces silenciosas en el que su cuerpo cobraba otro estado físico y se derretía perdiendo por completo su forma humana. Finalmente con el apretón en el que sus muslos se entrelazaban, se desprendía expulsada por una fuerza extraña hacia el espacio exterior, se transformaba en estrella fugaz y le gustaba, le aterraba y le gustaba. Sus abrazos eran un gran puente de unión bilateral y también eran un enlace que ella utilizaba para trasladarse a una zona de desprendimientos y muertes chiquitas lentísimas.
Tenían una relación completamente lúdica en la que ella jugaba a morir de amor y él a matarla lentamente con abrazos que le secuestraban temporalmente la cordura, pero ese juego terminaría hasta que él quisiera y ella lo supo una mañana que despertó como de costumbre dispuesta a iniciar el ritual de espionaje y de fingida ingenuidad. Se asomó por la ventana y él estaba allí, exhalando fumarolas con las que ella comenzó a enfermarse, en su pecho experimentó la sensación de un puñal que atraviesa todo lo que se encuentra a su paso, sus piernas se fueron doblando poco a poco hasta caer, en un intento de fortaleza quiso mirarlo por última vez y descubrió todo: el diablo se estaba fumando su alma. Hizo un pacto silencioso con él y había llegado el momento pagar.
El frío y la soledad la orillaron a aceptar un trato cuyas cláusulas eran invisibles, finalmente valía la pena morir teniendo la certeza de haber explotado el corazón hasta la última gota y sin miedo.

Imagen: Nicolás Henri

12 comentarios:

user name dijo...

muy interesante...hay mucha sensualidad entre cada palabra...y un aire de tibiesa que conforta....

un gustaso en agregarte a mis links.......


P.D. TU Reproductor de musica de osito esta bien chispa jiji

LINO FONTANA dijo...

Cachondo cachondo, me dejó pensando en mi propia versión del abrazo trepador.

jajaja

Good!

Vala Sailhin dijo...

Oyes...oyes...mhm, muy bueno!! Sin palabras, al rato vuelvo...

Samantha dijo...

User Name:

Gracias por visitarme, ya te linkié también y el gustazo es mío. En cuanto al Oso, pues espero perfeccionarlo un poquito más, todavía no lo conozco muy bien, jejeje.

Lino:qué interesante que tengas tu propia versión de Abrazo Trepador, jejeje, y qué gusto haberla evocado.

Galactic: me da mucho gusto que te asomes a este bosque, espero yo ir al tuyo pronto. Besitos reyna :)

Noemí Mejorada dijo...

Quiubo mijiii, que bonito... me acordé del gusanote ese malumorado que fuma y fuma y lanza y lanza bocanadas con formas de todas!!! :)

Y se me antojó un marlboro...

Chao... shalalaaaa...beso

Vala Sailhin dijo...

Ah, por cierto!!...el oso está padre, no lo vayas a quitar, eh!!...Lo mejor es su nombre, ja!

Alan Ulises Niniz dijo...

Uy, quedé intimidado por completo.

Saludos!

Samantha dijo...

Bienvenido Ulises¡¡¡¡ Qué gusto que andes merodeando este bosque, saludos también ¡¡¡

Pau Llanes dijo...

Ya sabes cuánto me gusta esa música, mujer... Ay, qué voy a hacer contigo... te leo, a bocanadas, como a ti te gusta... Por cierto, por fin he completado los cinco capítulos de mi viaje a Tenerife… los he compuesto seguidos, uno tras otro cronológicamente, sucesivos, desde una portada de entrada primera… Es mi regalo de estas fiestas de Semana Santa… Ojalá te guste mi literatura y merodear por esos paisajes… Un beso lento... pau

Samantha dijo...

Pau: Qué gusto volver a saber de ti, yo te he visitado y te he estado leyendo también. Iré en un ratito más a tu espacio.

Besos :)

LINO FONTANA dijo...

Samantha no te vayas a ir de vacaciones sin publicar Post Nuevo, ¿eh?

Porque la Rotita sí nos la va a aplicar

:'(

¡Post qué mala onda!
jaja
¡Queremos Post!

MentesSueltas dijo...

Paso a saludar desde Buenos Aires
MentesSueltas